“… me place informarte que has sido aceptado en la Universidad Nacional Autónoma de México en el Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Vallejo.” -¡Órale!- dije en cierto sentido de sorpresa fingida, - Ya sabía que me iba a quedar -, el mamoncito del Vegetal en sus 15 años era todo menos sencillo, además ninguno de mis amigos de la secundaria se quedaron en algo parecido a una prepa o CCH.
Agosto del año 1994, una mañana fría llegué a la Av. Cien Metros, “a ladito de la Central Camionera del Norte”, no era mi primera vez que visitaba el lugar, una semana anterior fui con mi madre a la “visita” realizada por el director, sin embargo cuando uno va solo se miran las instalaciones de forma diferente. A partir de ese momento mi vida daría vuelcos y cambiaría de forma irremediable.
Pasados ya varios días, buscando acomodarte en algún lado, no tienes para donde moverte y comienzas a conocer el material disponible en el salón de clases. Omitiendo nombres, sólo me referiré a ellos por sus sobrenombres de aquél entonces. “El dipu” fue el primero con el que platiqué de temas afines, esto eran los videojuegos, platicando sobre el NES y SNES y el Gameboy. Tuvimos afinidades y alguna que otra diferencia en cuanto a juegos, pero la conversación fue gratificante; como él ya le hablaba al “Poncho” (que por cierto es y ha sido hasta ahora la primera persona invidente con la que tuve cierto lazo) comencé a frecuentarlos, paralelamente “El Telus” comenzó a hablarle a ellos y por ende a mí, jocosas aventuras con el Telus, pero esa es otra historia.
Pasadas algunas semanas, comenzamos a ver que en el grupo 105 (el mío) estaba el personaje clave en esta historia, a este chavo le decían el “Bombiux”, después se quedó en “Joy”, sujeto que llevaba una playera enorme negra con la foto de cuatro weyes conocidos como “The Beatles”, era incondicional del tipo más ochenteros (en la forma de ser y vestir) que había y he visto desde hace mucho tiempo llamado Leonardo, quien también fuera amiguísimo de Poncho.
El Joy, exiliado del grupo de mamones que se armó en el 105, comenzó a hablarnos por el buen Poncho, quien como leen, es personaje enlace de todos. Joy fue de lo más “cool” (niño nice) ya que era el único que tenía coche (el vocho verde), tenía novia (laLeona), se ponía hasta la madre y pocas veces entraba a clases. La actitud del Joy era de lo más rocker que nunca había visto, en una de esas que no tuvimos clases, llegó extasiado diciendo - ¿¡Oigan ya conocen esta rola!?-, todos nos quedamos de a seis y nos pasó su “Walkman” para oír una canción que decía: “Ooh I need your love, babe, yes you know is true…” -¡Es de los “bitles”!- dijo emocionado - ¡Es una de las mejores rolas que he oído!-, luego nos la puso en su vocho y luego en todas partes. Yo recordaba ese ritmo de alguna parte, revisé ese disco triple de los Britins y me dí cuenta que estaba ahí esa canción, se oída diferente, por lo que le pregunté a mi padre que quien cantaba esa canción y me dijo -“Los bitles”-, después me mostró un disco que tenia de los Beatles, portada rara, eran botargas y disfrazados, dentro, fotos y dibujos con las letras de las canciones, lo puso y no se parecía en nada a “Eight days a week” (ya alucinábamos esa rola), lo cual me intrigó, el disco se llamaba “Magical Mistery Tour”.
Luego el Joy, llegó con más y más rolas, sus CD’s del álbum rojo y el azul estaban deslumbrantes y los presumía, después nos enteramos que el CCH se iría a huelga y que iríamos a tomar “clases extramuros” en el parque cercano a Indios Verdes, en ese lapso, el Joy logró que nos empezaran a gustar “The Beatles”.
En la huelga del CCH, pude oír el programa del “Club de los Beatles”, del cual mi padre me enteró que llevaba muchísimos años en la radio, ahí comencé a aprender sobre el grupo y otras canciones. A su vez, mi padre, viendo el entusiasmo sobre dicho grupo, me regaló tres discos (no de aventón) que consiguió en el “Tianguis cultural del Chopo” (lugar del que no saldría desde entonces), mis primeros discos de vinil fueron “Hey Jude”, "Revolver", “Abbey Road” y “Volumen 5”, obvio nacionales.
De ahí comencé a comprar (mi trabajo de cuidador de tienda me daba para ello) más discos, no recuerdo muy bien el orden, pero sí cuales son: “Rubber Soul”, “Conozca a los Beatles”, “Let it Be”, los demás vendrían después.
“The Beatles” comenzó a ser parte importante en mi vida, el idioma inglés es ejemplo de ello, las clases que tuve en el CCH eran deficientes y las escuelas y cursos de idioma eran desconocidos para mí. Para saber que chingaos decían las canciones me avoqué a estudiar las canciones, usar el diccionario inglés-español, preguntar modismos a los profesores, traducir, cantar, pronunciación, etc etc. Gracias a estos músicos tengo buen nivel de inglés y además buen gusto musical. Además organizar reuniones para "gritar" las canciones de este grupo y grabarlas para la posteridad dio pie también para que aprendiera a tocar la guitarra y tener, con mucha sangre, sudor y lágrimas después, un grupo que toca rock.
El Joy también seguía a los Hombres G, a mí siempre me gustaron y también tenía canciones de ellos, sólo que el abuso de las canciones de este grupo español por parte del novio de la Leona cuando éste cortaba con la mencionada, causaba cierta gracia y encanto despreciable por su relación.
Lo curioso es que en esos años 1994-1996, en el mundo musical salieron muchísimos buenos discos, como: “The Bends” y “OK Computer” de Radiohead, “Definitely Maybe” y “(What's the Story) Morning Glory?” de Oasis, “Unplugged” de Nirvana, “Elliott Smith” de él mismo, “Antichrist Superstar” de Marilyn Manson y el homónimo de “Placebo”; mi atención se centró en toda la discografía Beatle y la música contemporánea de éstos (aunque algunos años después descubriría estos grupos noventeros).
Conociendo a grupos sesenteros y setenteros, como los “Rolling Stones”, “Cream”, “The Who”, “The Doors”, “Jimi Hendrix”, “Led Zeppelin”, “Queen” y toda la colección de éxitos de los sesenta –setenta de mi padre los oía con avidez y aprendiendo además de la cultura de esas décadas. Uno de esos grupos, influyentes en mi forma de ver las cosas fue “Pink Floyd”, ahora me da un poco de cosa recordarlo, pero el disco “The Wall” influyó tanto en mis decisiones que en cierta forma cambió mi forma de ser a una más sombría y pesimista, las canciones “One of my turns” y “Mother” de dicho disco son ejemplos vivos de los estados de ánimo que reflejaban que mi vida amorosa era un verdadero desmadre y una cruel realidad invadía mi percepción del concepto del amor. De eso, hablaremos en la siguiente entrega del “Soundtrack de mi vida”.
5 comentarios:
vaya vaya mi buen agus no se como le haces para recordar todo esto, felicidades, yo por mas ke kiera no podre ya que apenas y si recuerdo a leonardo y a poncho jajaja, y bueno solo kabe mencionar que hasta hace poko me entere de que yo fui el culpable de todo esto de la bitlemania jajajaja
por alguna desconocida razon me tope con tu blog yo tambien asisti al cch vallejo y tu historia me recuerda mucho a la mia fui el unico de mi secundaria que fue acepatado en la unam y la musica de los beatles fue el soundtrack de esos cuatro anos ahora vivo en estados unidos y debo de confesar que su musica y el tiempo que dedique a trasladar las letras de sus canciones me ayudaron a aprender el ingles espero me contestes
oye de casualidad el chavo que dices que es invidente tenia una novia asi medio gordita morena? creo que si alguna ves los vi a su grupo de amigos yo me juntaba con la banda de holgazanes que se hacian llamar los raperos justo en la banca de la entrada principal
Que tal "Anónimo" al parecer si nos ubicas, efectivamente, el chico invidente tenía una novia con esas características, al parecer estuvimos en esa misma época. Un gusto que la red nos haga compartir esos momentos. Sobre los raperos recuerdo un grupo, sí en la entrada principal, pero como casi andabamos del otro lado no hay mucho que aportar. Saludos.
asi es me he topado con gente de esa generacion que hasta me saca de onda oye por cierto he leido tu blog y he visto tus fotos y en el grupo de ccheros del facebook hay una foto tuya y de tus compas al parecer es cierto eso que dicen de que pequeno es el mundo de hecho el unico medio que tengo para contactar gente de aquellos dias es on line ya que vivo en estados unidos y pues siempre es bueno recordar aquellos dias del cch y saber que fue de todas personas que de alguna u otra forma fueron parte de esa etapa tan chida de la vida
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